viernes, 24 de octubre de 2008

EL MITO DE LA TABERNA

Renunciamos a combatir el humo, el fluir de las generaciones, las nuevas canciones, viernes: mañana vemos el fútbol. Humo de insinuaciones, medio dominado y ambiente hostil, oh sí. Esto es el pasado, que se lo digan a Cardeñosa, que se lo murmuren a los del bar: gente morena de alcohol y carente de noches a media voz.
Canción protesta es un género para integrados, en lo alto del escenario, Reina Mercedes, mayo del 88. Debajo de los adoquines están las ratas, fumásemos gauloises o celtas o neumáticos ribereños, y muy viejos, y muy adorados en contraste con cielos más blancos tanto como amarillos que Bellavista. La azotea de mis abuelos, el lavadero, y cuarenta tostadas hechas en carmela durante el primer fin de semana de la tortura aspirada “perspectivavital” para uno mismo. Estamos bien.

sábado, 18 de octubre de 2008

VERSIÓN DADA POR EL REY

- Un día entre dos parece mucho más que un día - dijo Rinconete -.
- Hacer del lunes otro sábado - apostilló Cortadillo -.
- ¿Qué propones ahora, Rincón?
- Colarnos juntos en el autobús.
(Profundo intento por enterrar los rumores que desvelaban la verdadera identidad de los fumadores que se amaban. Las calles de Madrid dan fe de que artista y monarca revivían la canción a menudo, y siempre completamente ciegos entre viandantes serenos. La gente fingía no haber visto nada, apenas una sonrisa cariñosa pero nunca un comentario. En las horas más densas, él hablaba con voz muy alta y un sorprendente acento andaluz. Ella cantaba muy bien abrazada a él. Al caer la tarde, se asemejaban a esas parejas de drogadictos que no llegaron a los años 90. Días de vino y rosas, ancha es Castilla).

martes, 14 de octubre de 2008

NUBES Y CLAROS

Me iré a Londres y te escribiré desde allí. Así de lejos me escucharás más cerca que nunca. Cada carta te remitirá a una dirección nueva... a una dirección nueva. Me pasaré las horas en silencio, y la inmersión en el idioma se reducirá a una expresión serena de ironía. Y más importante, la inmersión en el carácter será una baliza que evitará naufragios de fatal desenlace, una señal para ti.
Me sabrán agridulce los días interminables, viviré con la bruma matinal y tu cuerpo ardiendo en la planta alta de los autobuses rojos y fregando cacerolas más grandes que mi padre.
Todo es temporal, los musicales, los estrenos mundiales, el Royal Albert Hall mitificado, el Albert Memorial desconocido, ...y un junio a la tarde noche.

jueves, 9 de octubre de 2008

BETIS-CHELSEA

Tuvo que ser alrededor de la primavera de aquel Betis cuando comenzaron los desfiles de frases lapidarias. Mi nuevo amigo Alberto era seguramente el camarero del bar donde yo pretendí de forma notable a mi buena amiga NOMBRE OMITIDO aquella tarde grandilocuente en lo que a vino de pitarra se refiere. ¡Yo la quería! Conozco mi actuación de rebotar por el bar señalando una mancha de vino que había en mi camiseta al anuncio de This is blood, haber conversado con un hispano-inglés de corte grutesco (se aceptan lecturas rápidas) y amigos pendencieros (también de orejas para afuera).
Y yo hacía toda mi performance en amor a la mirada de mi amiguita. Seguramente ella coqueteó con mi nuevo amigo Alberto, Alberto Ortega, entre sollozos de placer bebedor y la desentonación de las almas inteligentes. Yo tenía toda la imaginación al servicio de mis decisiones irresponsables y, como si hubiera escrito el futuro de los demás, sonreí suavemente a una adolescente que años más adelante (años como los de ahora digamos) sería mi mujer. Porque no me equivoqué al confiarme, siempre dije que mis años veinte representarían un perfeccionamiento, ante todo físico, una superación progresiva, sobre todo en encanto personal, cuya meta se situaría en mis treinta años y mis treinta expresiones aprendidas en horas de antiguo encierro y literatura nueva.

sábado, 4 de octubre de 2008

ESTRUCTURA ÉTICA DE CRUZ LATINA (o el nacimiento de una región)

Podía desenvolverme con la libertad que sentíamos los ateos católicos, la misma libertad que jugar atrevidamente a los ocho años o competir en decathlon playero conscientes de los padres protectores, condescendientes con nuestras derrotas y triunfos etéreos por la crónica de ambas risas de las niñas. Padres y sombrilla, sobre todo la pérgola, dispuestos a acoger depresiones y dolor. La sociedad católica española del último tercio del siglo XX me proporcionó la bendición de sentirme abovedado. Cuando, amenazado por los canis, las notas de Económicas, los amores despiadados y cualquier otra inflexión del carácter en formación, atravesaba la puerta de una iglesia sevillana... conseguía rogar sin rezar, crecer sin creer, pacíficas las asimilaciones del temor y amar sin querer. Fortalecidos mis códigos como durante la misa del gallo que consagraba nuestro botellón en sus puertas, en la Plaza del Buen Suceso, entiéndase la tautología (váyase también al Minibar chico), o detrás de San Isidoro, sintiéndonos seguidores en cierta esencia de esa ciencia.
La otra mejilla sonrosada será besada por fin con frecuencia, pensaba de las extranjeras en una primera emoción. Las reservas que al principio les sugería la Espiritual de Europa apenas resistían dos montaditos de carne mechada, jamón, ventresca o lomo al jerez con su Cruzcampo, y un leve cruce filosófico y seductor con mis amigos más tolerantes al alcohol. La Reserva Espirituosa de Europa también era competente en materia artística y social: noble trascendencia para nuestras vidas conquistadoras.