lunes, 28 de diciembre de 2009

EL FORO CONTEMPORÁNEO

Los fuegos artificiales desde Alexandra Palace representan el horizonte estilístico que todo jovenzuelo latino de las décadas comunicativas ha ambicionado sobre la alfombra de su tele, invernal por regocijo y única en cuestión de series británicas, y donde se supo rodeado de los olores de los colores electrónicos antes de los desmanes intelectuales. No oye, sólo imagina, bajo las explosiones de juventudes impropias, una buena muestra de excesos subalternos con la bebida, tiernas libertades con las amigas que adoptan desde hace semanas esa costumbre de la purpurina en las mejillas, toneladas de desechos a los pies del porche de la National Gallery y un montón de The Big Issue que aislará de una humedad antracita funesta a cualquier punkie riojano que huye de su ignorancia y más de su inocencia.

lunes, 21 de diciembre de 2009

HISTORIA QUIEN LO LEA

Los bares dueños de la calle a iniciativa de los dueños de los bares. Murmuro títulos, insultos, poemas y nombres esdrújulos. Aquí nace un viaje increíble. Los relojes de sol, a la luz de la luna, han decidido proyectar una sombra de victimismo cuando el apagón de un sábado resuena de memoria en memoria, de los Fine Young Cannibals a las crecidas del río, de caras bonitas descontextualizadas a sabores salados de resaca, suena el ring del despertador y aparecen el orgullo y el arrepentimiento en el ring de la amnesia.
La elegancia invernal de Kandinsky, más su abandono de los pinceles cuando salía de su ciudad en marzo me impulsa a pensar en f(r)ases felices. Marzo, pudor y promesas.

lunes, 14 de diciembre de 2009

INVENTO CLÁSICO PARA UN MUNDO CAMBIANTE

Fría la libertad de cruzar a Triana, la discreta indolencia con voz de cerámica al alba, la Tierra perdiendo protagonismo frente a Venus, cobranzas, seguros, mutuas chanzas... fue una tostada con carne mechada y aceite. Contribuyó al ritual salvador desde el mediodía un mensaje procedente de un punto de fuga… preciosa desde el retiro reflexivo, contemplativa, niebla matinal introspectiva en la comarca de un adiós y del reencuentro, y fue la magia de la nostalgia en su alcance físico, y fue escanciado el afrutado ahora con artes del más adelante y mirada muy expectante.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

EL ESTADO DE ANSIEDAD LATITUDINAL

El secretario de estado despertó en medio de un desfiladero extraordinariamente otoñal y placentero, a pesar de las ridículas protecciones laterales del viaducto y de la fría baba que había empapado la tapicería y la fea barba. ¡Qué hacía él allí atravesando el Bierzo! Estuvo a punto de quedar en evidencia su inadaptación a la velocidad del cargo pero pudo contar hasta tres (cumbres nevadas) y no se lo preguntó al chófer. Tenía en el móvil dos llamadas perdidas del ministro, de una hora antes y media hora antes respectivamente, y supuso que su estabilidad profesional quedaba pendiente de un alambre retorcido y con pinchos, como los que cercaron en su infancia los campos de su padre. No, no se tratarían de dos simples cobras ministeriales, aquellas seguramente eran llamadas frustradas cargadas de reproches, exigencias y groserías de un tecnócrata europeísta que siempre había menospreciado a los andaluces en general, y a los sevillanos en especial, por dogma soriano paterno y crueles experiencias feriantes como turista mal vestido. Pero ninguno de esos temores infantiles obedecían a razonamientos consistentes, él no era consciente del hidalgo prestigio que le fosilizaba como gestor robótico y atormentado, y nadie ponía en cuestión su abnegado desempeño al frente de la secretaría, y eso a pesar de bailar sevillanas una vez al año y de relatar en los breaks sobre ruedas, con proliferación de imágenes soleadas, las genialidades de sus compañeros de clase, los poderes de los vinos del aperitivo, la comunión entre cerveza Cruzcampo y poético hipocampo, la frugalidad de la tapa y de la vida, los colores albero, añil y resplandor embelleciendo el deterioro que los desamores producían en las calles de siempre, la sencillez de la Puerta Osario y la inmensidad del siglo XVI.

lunes, 7 de diciembre de 2009

IMAGINATIONS ARE GOOD

“¡Queremos independizarnos con tu dinero!”, gritó el menor de los hijos con la voz de Truhán. El sorprendente desgarro ondeó, ajedrezado, sobre el patio, a lo que amigos y hermanos, obedientes y rebeldes a partes desiguales, respondieron con un despliegue no premeditado. De súplicas cosanguíneas contra derramamiento de sangre, acción. Y mientras unas cosas le ocurrían al Barbacana, ya en el suelo, aún rodeado, la orquesta, sin visión de la escena, atacaba el estribillo de la rumba del momento: “torres más altas han caído...”.

sábado, 28 de noviembre de 2009

11 S

Alcanzaste a emitir un dulcísimo reconocimiento medio apoyada sobre mi mirada extemporánea, el zigzag de tu trasluz y generosidad enseguida lo escuché acelerarse contra el viento del temporal muy cerca de mis años más melodramáticos, pero guardé silencio como un San Bernardo ante tanta inseguridad y dejé de respirar durante un magnífico trago ante toda la fantasía que me quedaba por vivir.

jueves, 26 de noviembre de 2009

VIAJE SIN ABRIR LA BOCA

Y yo, que en mi adolescencia trataba con conocimiento de vida posterior la marea alta de Mont-Saint-Michel, me enfrenté con ascetismo a la pérdida de las emociones sin fronteras, a la caída de las esporas de la esperanza, desperdigadas y pisoteadas en los patios de slurry y en las plazas de ficus centenarios. Ayer estuve buscando por las tiendas inclinadas un recuerdo diferente, normando pero sutil, y sólo conseguí que me ensordecieran otra vez el espíritu las aceras sucias y las esquinas coléricas que llevaban de mi casa al instituto. La asimilación muerta, o drogada de nostalgia o de soluciones al dolor, no consentiría ya ningún atisbo de expresión luminosa, ni siquiera, Dios, cuando regresé al continente rodeado de agua y en el bus pusieron El Desprecio. En el sur impusieron el desprecio a la palabra escrita por gente escondida, regresé al hotel de Rennes y me tapé hasta la coronilla.

viernes, 20 de noviembre de 2009

MIRAR HACIA ARRIBA Y HACIA ABAJO

Hacía años que no revivía Rochelambert (a la manera medianamente épica de Perales), gracias al ruido sus mañanas de comercio, o la segunda bienvenida: ralentizados de calor, no relentizados de verano, puntos que son vecinos desde el piso más alto hasta entonces conocido. Un compañero de clase era panadero. Yo jugaba con el ordenador de teclas de goma. Dinastía. Mamá me hacía chícharos porque ese año me encantaban (planté uno en un algodón) (mamá). Iba al colegio como ahora al trabajo, después de los novillos de los demás. Después de los novillos, los toros bravos.
(Casa rural en Sierra Morena, primeras estribaciones del siglo XXI)

viernes, 13 de noviembre de 2009

TRAVELLING Y ALFALFA

Son los caballos los que comen más Alfalfa que nosotros, de mejor digestión, con el mismo sabor a resignación. Parece querer prometer el verano una especie de repesca para mí. Incansable, sigo teniendo altibajos en lo más navegable del Valle del Guadalquivir. Hay caras especiales por ahí, entre los meses de mayo y septiembre, alergia e insectos a la sombra del pino mediterráneo, una sonrisa a ciento quince kilómetros o a diez metros entre la gente. Mi tarjeta de presentación es la repetición, lo cíclico, el amor. Cuando escribí lo del fracaso juvenil guardaba con engaño la facilidad de las contemplaciones artísticas: confianza en una insolente mejoría. Pero ahora ya puedo ver el abismo. Travelling de la calle Pérez Galdós para un público de Sifnos. La única mañana que me senté en el pretil de una terraza.

viernes, 6 de noviembre de 2009

SILENCIO EN EL AMOR

He recordado mi habitación celda como pieza esencial del pensamiento orbital, de la desesperación aguda, del humor ácido blanco (del humor ajoblanco, si ocurría durante la siesta más calurosa aquel fenómeno de entreabrir los ojos hacia la ventana y musitar un aforismo irónico). Han desplazado mis labios y han refrescado el cielo de la boca ciertas frases no pronunciadas, después me han causado en el pómulo derecho un tic a modo de fibrilación gestual emotiva. La trascendencia respirable de esos modernos rectificados en el transcurso de una confesión denotaría, la última semana, la proximidad del mar y el pico más alto de la Península y la inminencia de una vuelta al pasado filobritánico evidentemente. Unos errores más adelante, los campos más antiguos de nuestra tierra servirían de reencuentro con la pasión cegadora por la hogareña poesía rota, entrega por este amor de antimateria. He recordado mi ventana autobiográfica y he reinventado la cara triste de la lunática chica que lo comprendía todo al revés.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

MI PERSONAJE (La Alfalfa, 2001)

Siempre me dicen que no, el no porque sí.
Una pantalla de amigos.
Tres cosas de estas. Escribir, leer y releer.
Un cuerpo tan cansado que lloraría, pero me limito a parpadeos de cinco minutos cada uno.
El cuerpo humano tiene un límite.
La fenomenal voz contra la aptitud para conducir. Brillo en lo que veo.
Mi público reciente está constituido por las mujeres que me llegan al esternón.
Otra noche hablando de otras noches, y la sangre entre la cara y la conciencia.

miércoles, 28 de octubre de 2009

DESCUBRE TU AJENA AVENTURA

Estás en una furgoneta parada con cortinas negras que te protegen de un exterior que tú intuyes tumultuoso y de sol explosivo. Solo, tumbado transversalmente sobre una pila de toallas que huelen a jabón seco y sonriente, a cortina de baño en una costa en desarrollo. Solo, como si llevaras más de un año sin hablar con nadie, como si la boca tendiera a una mueca de puchero sin dolor esgrimible, te resistes a cerrar para siempre el aparato fonador y comentas que my legendary girlfriend, she is crying tonight con una entonación muy elegante y con el familiar vibrato que hace de la última sílaba un nostálgico guiño a la esperanza. Te incorporas con un rápido abdominal y te fijas en la barba de atunero que ocupa todo el retrovisor, te resitúas con miedo y ves unos ojos muy cerrados por pestañas acartonadas, tienes unidas las lentillas a tus córneas y se te avecina convivir para siempre con un par de pellejos de altramuces graduados, y te decides a descubrir de qué playa o de qué país o de qué porvenir te has estado escondiendo.

viernes, 23 de octubre de 2009

ÉL NO ES EDUCADO NI RESPONSABLE

...Ni transparente como la ginebra. Son seis copas, las últimas que el alcalde ultrafofo quiere para sus inalcanzables líderes de opinión, la perseverancia intelectual parece relampagueante, el tesón atronador, dos segundos, cuatro... y la distancia entre la promesa y la repercusión se establece en el automático susurro "ce ne sont pas des angoisses", las faldas perfectamente volátiles, buena medida para ayudarlas a saltar galantemente aquellos obstáculos neolíticos que se esconden en Calañas desde la infancia más salvaje. Zalamero, críptico, cansado y escéptico acudirá el adulto a una entrevista de trabajo para niños. "Para estar empezando", se dirá a la salida, marchando por la cinta mecánica con el bagaje correspondiente, no para estar escapando. Hay que viajar al Andévalo.

miércoles, 21 de octubre de 2009

PAST VARIATIONSHIPS

Estoy pensativo, reflexiono sobre tu paso (hiperespacial para mí) por Sevilla: tu interés por conocerme, mi fascinación al conocerte, tu entrada en mi vida a través del sentido del humor, la intimidad compartida, la pasión, mis reservas adquiridas con los años y tu confianza gratuita en mí. Espero no haberte decepcionado demasiado con mi actuación del sábado (tengo la suerte de no recordar mucho). Pero precisamente me gustas porque no eres rencorosa, aunque me dieses una tortita en la muela más dolorosa de Europa, y sabes quedarte con los mejores momentos y las miradas más expresivas. Resumiendo, la visita a la Casa Pilatos, la sesión intensiva de memoria española (como en La Naranja Mecánica, o quizás en este caso El Naranjo Mecánico), el susto que me diste en el sofá cuando te levantaste por la mañana, la posterior celebración sexual, desayunos semiquemados, tapas estelares y conato de masaje espontáneo, mucha cerveza, la lamparita auxiliar y burguesa flambeando tu camiseta roja y comunista. La despedida. Sí, me gustó mucho la despedida, te sentí muy cerca. Adiós al oído, al hipotálamo, con la voz grave del hipopótamo en el que me estoy encarnando por culpa de esta muela que no para de crecer mal.
(Casi Navidad del 2006)

viernes, 16 de octubre de 2009

NOS ESTAMOS QUEDANDO SOLOS

Estamos entre bosques altos (soy un ignorante en árboles) elaborando teorías sobre la caída de la bola perdida, en un campo de golf diseñado al estilo Le Nôtre, setos de baja altura rodean los greens, la casa club es el Castillo de Chambord. Es un día húmedo y con grano, envuelto en efectos de grandes distancias, muy diferente de aquellas fotos que había dentro de una cámara de juguete. Estamos muy bien vestidos.
No sé cómo he llegado aquí, por qué tengo dinero o de dónde he sacado este acento autóctono. Lo más bonito es la ilusión de eternidad, consecuencia seguramente del acierto inmemorial en la elección de colores. "Si me pudieran ver ahora todas esas desgraciadas que me tenían siempre en la banda calentando y jamás me dieron una oportunidad". El amigo Vicente sonreía y contaba (o inventaba) algo nuevo, nunca dormía la siesta.
Comeremos con nuestras mujeres en algún kilómetro de la carretera, pero nada que se parezca a un vertedero próximo a Valladolid (mi más hundido poema y una de las ciudades españolas que más les suena, por cierto). "Comeremos en una casa con mayor definición que las imágenes normales". No me preocupa haber perdido la cuenta de lo que hemos pedido (esto no es la Feria / ya no hay lugar para más tristes juegos de palabras), lo único que merece la pena tener presente es un concienzudo homenaje póstumo a Claude Sautet, sus actores e intelectuales, sus mujeres y los demás. - Cura vierte copa sobre interlocutor - otro homenaje.

viernes, 9 de octubre de 2009

PRESENTE DE CÍCLICAS LECTURAS

El cielo de las Reales Atarazanas está agrietado como los pantanos secos intransitivos, acción en crudo, humedecido excepcionalmente por la luna que a una altura casi ideal manifiesta una blancura del siglo XVII. Se respira el presente en el asfalto, lo que viene siendo octubre, y las invenciones ondulan futuro sobre el adoquín. Los charcos ecualizan los sonidos de coches lejanos, los ecos de tus escorzos todavía cercanos chapotean a ambos lados de mi marcha nocturna, estremeciendo inocentemente el autodestructivo pulso a la vida, tarareando siempre con el mismo fonema infantil las canciones del momento. La vitalidad se retuerce buscando sales minerales y, amén de proverbios marginales, todo lo que nos rodea en digna tiniebla se divide en elementos periódicos de amor y gestos de inspiración muy interior.

jueves, 1 de octubre de 2009

AMBOTH TRABAJOBS

I. El despliegue de las fuerzas de seguridad italianas era espectacular, a Roma la amenazaron con ser la siguiente. Hablar de Termini… caos, ejercicio individual de corresponsabilidad capitalina. Y la mentira de los chinos japoneses. Y al caer el sol, esa mezcla de Ingrid Bergman y Sofia Loren en el relevo de pasaje, música de violines o de viola, il Duomo a lo lejos, situación ignominiosa. Me quedaría a vivir aquí contigo ahora mismo. En Ferrara o en Florencia. Y juré haberte visto más blanca en un off-licence de Londres, asomando detrás de las magdalenas gigantes.
II. La serie Hotel Fawlty, John Cleese y su camarero español bajito y con bigote poblado. Ante cualquier pequeña o gran contrariedad, éste siempre dice “¡¡¿¿Qué??!!”. Buscábamos habitación mi hermano y yo en Londres, desde una cabina de Brondesbury (creo) llamábamos a un casero con el que habíamos quedado. Mi hermano ponía en práctica todo su sevillano inglés, pero los nervios y la educación general básica, y quizás las traiciones de esos piratas, le llevaron a un “¡¡¿¿Qué??!!” capaz de tirarle las gafas al suelo. Ese recuerdo junto con otro más reciente de una visita mía a Barcelona, en la que interrumpió con una maternocroqueta en boca cierta duda sobre la planificación de tareas para el recién llegado, ay, conforman el pedestal de un próximo homenaje en vida.

viernes, 25 de septiembre de 2009

RACCORD

Guapa, tú sabías que yo valía más por el espacio que desalojaba que por mi propio peso específico, que era más aparente si no me hallaba en la región central de tu campo de visión, si me mirabas de reojo ganaba, si desarrollábamos nuestras vidas en países diferentes (vecinos, eso sí) aquí el menda cristalizaba en un constante dolor dentro de tu alma, detrás de tus pechos muy cálidos. En el año 2016 te volviste a plantear un regreso a la fotografía científica andaluza, científica por significar muy poco en tu cómputo cotidiano del deseo, de la belleza, y eso te hizo muy famosa de la noche a la mañana, una mañana fresca y alentada con tus ojazos. La imaginación con la que me escuchabas en internet, el miedo a truncar el monumental suspiro, señales así no ayudaban a reconducir nuestras progresiones, mis vertiginosos paseos cargados de tensión al entrar en tu calle, la mirada lenta a las cortinas recogidas, una sombra hacendosa en tu techo.

jueves, 24 de septiembre de 2009

REPRESENTACIONES GRÁFICAS

Conduzco el coche a la orilla del mar para ver las olas rizadas, ¿comprendido? Me ahogo en la superficie, en la arena, en el piso, en aquella reunión cada vez que la recuerdo, no sé qué veo primero: su indiferencia o su pandilla. El tablero de la facultad un día de partida. La última y la primera vez son como dos gotas de agua, y sudor, como para pensar ahora en seguir apostando artísticamente, no se justifica, no, un accidente en mitad de un itinerario malva. Incomprensión, calor espontáneo, necesidades universales o universitarias. Habrá un montón de fiestas perdidas, demasiado boicot convierte el amor en una leyenda. A distancia copio a Hemingway y lo copio para calcar mi estado: chicas montando en bici, el gel de baño Lactovit, despegues de primavera, rollitos de primavera con salsa agridulce, la luz roja de la sala de revelado, al sol el oído alejado, a la sombra el olor a marisma, el parpadeo rápido de un latido verde limón, todo eso era ya legendario.

jueves, 17 de septiembre de 2009

LA COSECHA DIEZMADA

Quiero hablar de amor y no puedo. Nada queda de la intrepidez que destilaba el proceso adrenalina + cerveza + clorofila del siglo pasado. ¡Santas patronas! Con esa sustancia burbujeando a cada retrocalambre existencial (déjà vu dice la opinión pública), respondiendo a la menor expresión especial de la chica 2, o de la chica 4, o de la chica 3 en un reencuentro, etcétera y los árboles de Sevilla cohesionando las historias. Con ese desasosiego imantado de valentía fue que escribí muerto de sueño subtítulos realizadores de uno o dos párrafos bajo títulos ganados en batallas de reconquista, templos de la interpretación u objetivación escalofriante de la rutina gris cemento. Sentía muchas más cosas importantes que ahora, una aceptación era el solaz rítmico de un mes de aliteraciones y curvas, de argot impreciso en busca del mismo perfume, un beso el giro para una sintaxis nueva, palabras dichas las llaves para otras no dichas, más otro etcétera de ojillos acuosos y comunicación impresionante. Y quiero escribir de amor y no puedo.

martes, 15 de septiembre de 2009

PUNTA UMBRÍA Y NÍTIDA

Si volando hasta el edificio de la luz verde, aquel que ocultó a la luna ayer, si alcanzando el balcón de un séptimo para ver el mar oscuro, si universalizando el cielo desde mi sobreático hasta la mismísima Riminiscencia, corro el peligro de olvidarme de ti, al otro lado del pueblo, entonces ya no sabré si lo nuestro era tráfico o rompeolas*, lo mejor que te dije nunca según tu voz más pequeña.

*La visualización de una playa de noche y las olas rompiendo en la orilla como antídoto de una carretera donde los coches se relevan sin descanso muy cerca de nuestra habitación a la hora de dormir.

domingo, 13 de septiembre de 2009

EL JUEVES ES VIERNES

España honra a sus muertos. Se ha marchado antes de ver reconstruida su calle. Se llamaba Silvio, tenía cara de bueno. Llevo ya tres homenajes. La suerte me sonreía el fin de semana. Una exquisita redención ha tenido lugar, porque podía ser nuestro padre y nuestro amigo, porque improvisaba, porque era un universado, porque compartía su saber ("los moros no son cristianos").
Un día probaré a decir que soy un gran tímido y que me gustan los animales. A nuestro bar empiezan a llegar famosos. Le han ganado las canas a Guillermo Montesinos. El bizco ya me parece un ministro. Los otros dueños me felicitarán. He conseguido una cara óptima esta noche. Otro Ionesco aparca su bici. La próxima semana es el día de España, el jueves es viernes. Cuánta educación. Cuánto instinto de supervivencia, es decir, cuánto romanticismo.

(Sevilla, 7 de octubre de 2001).

domingo, 6 de septiembre de 2009

EL PREGÓN DESTROYER

El niño se adentra en la calle Enamorados pensando en Gloria y en cómo desde una broma de su pandilla se ha trazado una leyenda retroactiva de dimensión supermorena. Cuando vuelve de Campoalto por la A-49 la imagina recostada en los asientos traseros de los coches adelantados, visualiza coletas y ojos rasgados con una facilidad propia de un cineasta cuarentón castellano. Todavía pervive en su entregado córtex la imagen de Gloria superando la pequeña duna que separaba la playa del cruce de carreteras, y la gigantesca velocidad con la que se sentía superior a toda la media onubense ignorante e insensible. La broma empezó el día en que la clase de quinto entró en la clase de sexto mostrando sus manualidades de plastilina y flores de papel. La caseta más bonita era la de Gloria, pero esa era una aseveración que el ligerísimo temblor de la vocal “e” elevaría al cabezo de las declaraciones de amor. Y después, lejos de la ciudad, el pequeño recordaba los balones embarcados de reglamento y los graderíos taurinos que dejaba en evidencia el centro territorial de tve, con tal de huir del peso glorificado de la omisión y la carencia de caricias. Lejos de la ciudad y lejos de la realización.

martes, 1 de septiembre de 2009

TRÁILER LITERARIO

Los indicios conducen a que hoy es martes y es verano. Los indicios son unas seis chicas en la puerta de la discoteca de atrás, y un par de tíos discutiendo entre la discoteca y su bar, un taxi vacío que pasa disparado y un pulso el suyo que le ha retratado. Esos datos no parecen definitivos, pero el ruido del Madrid de 1983 esta noche abierta a la intemperie tímida, ese ruido muy sensible y totalmente hueco sí que es mucho más aplaudido que cualquier indicio verde o poco luminoso o casi ignominioso. Su bar es una terraza con sillas y mesas de hierro en la esquina de Juan Bravo con la calle del atentado a Carrero Blanco. La segunda copa en esta terraza decae brillantemente en experiencias de otras décadas que (qué enérgica fascinación) parecen ingenuas y graves frente al agudillo país de ahora, y por eso que lo llama “nuestro bar”: de su hermano, de los hermanos Zarcía, de un hidalgo de su talla, anidando con los materiales del pasado las osadías que piden alimento ya.

miércoles, 26 de agosto de 2009

ABRIL, 1999

Una de las sorpresas que más cara de niño me produjo fue la frecuencia con la que todas las tiendas de donde me había tocado vivir, y que yo creía tiendecillas de barrio con gran diseño, aparecían en cualquier Calle Alta que recorriera. Hasta la tintorería Crystal pertenecía a una gran cadena, probablemente con mayor facturación que algunas urbes de origen de la clientela. Por cierto, allí lavé mi ropa a 90ºC, naturalmente por error (hay que recordar que andaba medio sonado), y sólo una camiseta de promoción quedó descolorida, hasta la colada se adaptaba al medio. En mi habitación había detalles que invitaban a la locura: el colchón sobre el colchón, el escritorio pillamanos, la mesa de guardería, el sillón que obligaba a posturas de ultraconcentración... Por no hablar de la banda sonora de la calle (trasera) entre las siete de la mañana y las siete de la tarde. Destacaba incansablemente una voz que anunciaba por megafonía distintas estaciones de tren, o de metro, o de ambos; eran unos ocho destinos que se repetían una y otra vez, una y otra vez, desde algún apeadero cercano que yo nunca conseguí localizar. Sin embargo, acabé por acostumbrarme a ese ruido de fondo, quizás porque era una bonita voz femenina, y más de porcelana que metálica, y llegó a ser causa de motivación en los despertares de mis días libres.

miércoles, 19 de agosto de 2009

BALANCE A LA HORA DE LA SIESTA

Increíble cómo lo recuerdo todo tan desenfocado pero tan vivo. ¡Pero no es desenfocado como lo veo sino sobreexpuesto! Mucha luz densa, y porciones de sombra que el destino se empeña en enfocar automáticamente, mucho sueño, nuevos hechos cada día que cristalizan en la extraordinaria y única imagen que hoy contemplo con lágrimas en el hígado, cambios para siempre escucho. Sé que parecía estar en las nubes aunque en realidad estuviese en los nubarrones: y que bebí con demasiada fidelidad a una especie de personaje con el que me libraba de trances sonrojantes. Yo hacía poca vida lectiva, sólo me movía el defender a copa y espada el interminable circuito de fiestas y barriladas, y ahora puedo decir bien bajo que yo era... más... papista... que la papa, pero no en el mal sentido sino en sentida autocompasión. Por último hay que confesar en mi defensa que todo mi estropeado concurso tenía como larga explicación la noble causa de enamorar.

miércoles, 12 de agosto de 2009

TARA FASCINANTE

La humanista fuerza que te permite aguantar nubes de arena, hipersensibilidad alérgica, cerveza caliente, whisky Navarlaz. Como muchacho bien sugestionado me lo imaginaba todo desde planos semicenitales y travellings con música extradiegética hasta para ir a mear. Y los destellos líquidos y los colores vivos apreciados ya entonces como las aportaciones más románticas de los años noventa sobre el tablero. Además tuvieron lugar desconciertos brillantes, la nítida anarquía individual e incluso neoliberales ganando elecciones.
Ahora como respuesta a tu pregunta imaginaria, aunque te hagas la invisible o la olvidada, decir que te deseé la primera vez que te vi. Durante la barra libre que siguió al saludo, tu antecesora me dijo que tenías mucha vida dentro, pero la mayor diferencia dulce con respecto a ella misma, es que tenías mucha más vida fuera y por atraparla hacías preciosos intentos espontáneos y, literalmente, movimientos irresistibles de tu cuerpo. La segunda vez confirmabas a un observador imparcial, finisecular y concentrado en otras oportunidades, que seguías respirando el oxígeno escaso de las tardes inesperadas de amor y carbonizando los amoríos tanto tiempo esperados. Ibas especulando con el paso de los acontecimientos en contra de todas las ciudades a las que pensaba llevarte cada mañana que me largabas rapidísimo.
Al poco perdiste ese mirar por encima de los registros convenientes y aunque yo intentase coordinar mis códigos vitales y mis voluntades más o menos seguras, la verdad es que sólo miedo y naufragio empecé a representar para ti. Y aunque la idea de naufragio no estuviese mal adaptarla a nuestra edad, te digo hoy como caballero bien sugerente que no vuelvas a preguntarme de qué voy cuando te escriba otro poema y te hagas la sueca o la inmortalizada.

martes, 11 de agosto de 2009

MOJONES KILOMÉTRICOS PARA UN PROYECTO DE NOVELA

Google. Blois. Adrenalina. Facultad. Viaje falso a Italia. Sevilla 99 en la hemeroteca y posterior kermesse cervecera. Dr.Terrero. Masonería y Semana Santa. Plataforma petrolífera y avión a las Azores. Acuarelas fotografiadas en Praga y propósitos más saludables, licor de paloduz. El despiste del autocar, el tornado y el hotel de El Ronquillo. Terraza-bar en Uzbekistán, intemperie confortable con su azote de ruidos huecos nocturnos: Madrid 80’s. Miserias futuras o desastres inminentes. Muerte en vida posterior. Errores hablando en inglés, mis metonimias de pata. Pentalogía del amor hotelero: I. Ten years ago, Angela Mackinlay. El relativismo treintañero que domina la parálisis creativa. Canalización del Dolor o Curso al Pantano de la Belleza o El Río Chanza: Presa de la Nostalgia. Apertura episódica de sus compuertas. Descanso de la mucha presión triste, la sorprendente exteriorización quinquenal.

miércoles, 5 de agosto de 2009

SAINETE I

Ernesto seguía lamentando la construcción de un metro para Sevilla. No era el derrotismo rancio del escalón-descansillo por encima de la media (miles de conciudadanos anómicos lo ocupaban), tampoco el miedo al paso de los años de quien no sabe envejecer. Lo que desolaba a Ernesto de aquel proyecto hecho trayecto era la velocidad escalofriante con que las hordas de delincuentes (y sus padres incompetentes) se colaban en la mayor ciudadela del continente, entre los pasos tranquilos de los ancianos más elegantes de la mañana. Ernesto recordaba su juventud en autobús, recordaba los jardines del Alcázar tras ese muro, bajo los árboles, el bar de época y las palabras clandestinas de Nuria cuando ambos se retrasaron de sus amigos. Cinco años más tarde:
- Hola, qué bien te veo.
- Y tú también. Yo estoy bien, sí.
El reencuentro en el estudio no puede prolongarse por mucho tiempo porque la grabación debe comenzar ya (la culpa es de Ernesto, claro, esta obsoleta querencia por el autobús le hace llegar tarde a todos sitios). Se dirigen al atril como cuando se conocieron, concentrados, serios, reconfortados, como solía evocar para tales momentos su malogrado amigo Dani: con la temperatura de la escena final de El Graduado. Ella ha sugerido tomar algo a la salida, y Ernesto ha contestado que sí. Él la ha rodeado con su brazo como “un buen profesional que se enfrenta a un take” (voz engolada), y Nuria ha dicho algo cristalino con la mirada y su camiseta. (Carraspeo)...A Ernesto y a Nuria les pagaban por doblar, y ausentes pero diligentes...
- ¡¡¡No pueede seeeer!!! ¡¡¡Los payasitos se fueron y me dejaron en este valle de margaritas!!! – dijo Ernesto con la chillona voz de un conejito afeminado.
- No te enojes, pequeñín. ¡Mañana veremos a tu papi y a tu mami! –contestó Nuria en el papel de la bruja buena pero igualmente ronca.

miércoles, 29 de julio de 2009

ILUSIONES DEL DOLOR

Tú has vivido horas demasiado intensas como para ser sensible hoy a todas las cosas que quiero de ti. Pero conflictivamente empiezas a imaginarme a distancia (también de la realidad), en un tiempo más denso y rodeado de vida. Le pido a lo que me queda por recorrer cierto parecido al guión cerrado que te gustó entre Trintignant y Anouk Aimée. Ese destino fugazmente expresado en Monastiraki, la cara nueva que me pusiste aquella última noche, la cara externa y vulnerable de una cristalina pérdida de vigilancia. Frágil, por eso duró tan poco.
Has extendido tu vida hasta toda otra vida. Otro contenido para mi pensamiento de siempre sobre el verano antes de la muerte, al margen de estaciones y críticas, el mismo lugar en ochenta años y una cara que no pude olvidar. No sé cómo puedo creer que todavía es posible, ¿por qué ibas a coincidir conmigo en eso? Soy un optimista pésimo. ¿De dónde viene el prestigio de la negativa y la decisión fría? Del aplauso del graderío cuando es indiferente a lo que hay en juego. Es tu cariño lo que no deberías desacreditar. Quiero algo dentro de ti que me lleva a esa confianza de las diez de la mañana, algo por aparecer que te podría acercar a mí, quizás una edad de veintitrés o veinticuatro años, un futuro en el que abrazarse. Hago tuya mi evolución íntima. Todo esto te asusta. Lo siento.
(España, 2003).

martes, 28 de julio de 2009

TRAS LA TARDE DEL ELEVADOR PANORÁMICO

Hablamos una hora de madrugada, una hora de reloj de madrugada, sudando al estímulo de palabras a quemarropa si cerramos los ojos, he aquí una pareja mejor y más inteligente que la gente que duerme. Una hora de mayor luz, la luz de un puente. Casi podía escuchar el ruido que te acompañaba de destellos adentro, me impresionaba (no-me-presionaba) tu fuerza, tu forma de darle la vuelta a la tortilla y hacer del vertiginoso continuum que vivió contigo una misteriosa alusión de labios cerrados a un mundo en una estrella habitable. No sería un mal destino instalarse allí dentro, en el espacio exterior de tu interior. Además, te recuerdo que tu forma de fruncir la nariz aquel verano que me sonreías estaba siendo prohibida en algunos estados sin salida al mar.

sábado, 25 de julio de 2009

EN LA PUNTA DEL CEREBRO

Insistencia en un tema. ¿Cómo se llamaba esa calle? Es el reducido West End donde las discotecas taciturnas apuestan por una bonita manera de sorprender a los árabes. En todo caso, siempre será mejor volver y volver.
Formé parte accidental de una demostración contra Pinochet, y al preguntar a un periodista chileno por lo que se cocía allí dentro me contestó, con barítona antipatía, que estaban decidiendo la suerte del General. Quise conocer los alrededores, sentí miedo y me fui a casa.
He perdido la primera convicción que me trajo hasta aquí. La aventura está cambiando mi físico, mucho más feo y mucho más fuerte, pisé el único excremento callejero de Gran Bretaña frente a la última casa de Freud, sólo dije tonterías en un puesto de libros (no salía de la palabra epigrama) y me está gustando el run-run que en otro tiempo me atormentó, mi conciencia crecía una barbaridad.
Recurrentemente, sí, no entiendo cómo pude vivir tantos años sin ti.

miércoles, 22 de julio de 2009

BUSCANDO LAS TABLAS

(Sevilla, 1996)["Ha de encontrarse muy enfermo porque por primera vez no le apetece beber." (Rafael Viana)]. No está proponiendo nada bueno, apenas lo que uno de esos físicos propondría (pero sin tarta payasa), sus pupilas se han dilatado hasta la gripe o la idiotez y se está dando cuenta. La presión sobreviene del ocaso, Montand murió hace cuatro años, parece que fue hoy. Suelen decir que un ciclo ha terminado.
Varias noches seguidas soñando con temas escolares, el verano tocaba a su fin. Pasear por un camino inusual, sí real, hacia el instituto. Recorrer las calles muy deprisa, como recorren los nervios mi estómago, mis brazos, mis piernas. Caminar rápido con mis mejores nervios por aquello de volver a ver a tanta gente, y conocer a niñas nuevas, porque quiero olvidar una época que para mí significa reclusión (soledad) y pobreza (dependencia). La vida en general, a título particular, regresa otra vez. Las caras en la puerta del instituto son caras de la facultad: ese es el sueño: seis años atrás, un anacronismo.
Dos meses y medio refugiado en un diminuto cuarto climatizado por el día y refugiado en la ventana por la noche. Me gustaba escuchar a oscuras e iluminarme por la brisa y ver más allá fácilmente. Mi mirada llegaba incluso a los retiros vacacionales de los demás, a una lejana vida social estival. Era ayudado por las canciones de siempre que atravesaba a veces el tiempo y en mi mente se fundían ilusiones y alusiones. Así, sin dormir casi, sobrellevaba el verano. Entre el insomnio voluntario y el perfecto registro de los sueños, el sano cansancio y una expresión ligeramente atractiva. Ese leve y natural cansancio púrpura de las cuencas de mis ojos consiguió no hundir mi orgullo como ya lo estaba mi ánimo. No paraba de soñar.
Pero le llegó el momento de oler carpetas recién compradas y de comprobar lo pálidas que eran su piel y su voz.




viernes, 17 de julio de 2009

TERAPIA POR ESPAÑA

Cuando se vive en un páramo, a la intemperie, por encima del pueblo al que se dirigen cigüeñas y nubes que se irán aclarando, cigüeñas que se irán ennegreciendo, cuando siempre pesa más el viento por ensordecedor que por atmósfera, y más presiona por dentro que contra los ojos secos. Cuando alguien decide destruir su identidad social, no ofrecer resistencia al viento y dominar el mundo desde fuera y más alto, cuando tiene oportunidad esta serie exacta de impulsos, entonces (pero no sólo entonces), serán vencidas las veleidades de la diversión contra uno mismo y la asfixia imberbe ante los atardeceres sin gente.

jueves, 16 de julio de 2009

SITUARNOS EN UNA ÉPOCA IMAGINATIVA

¿Cómo va a ser lo mismo? Y lo pregunta alguien poco dado a las actividades complacientes, ya sean en forma de pruebas generacionales, ya se presenten en formato inmortal o relativas a la posteridad. Pero no puede ser considerado de la misma analítica un personaje real que con todo su ímpetu se sobrepone a la historia escrita de sus vecinos que uno entregado a la belleza de la calle Feria y paralelas, ya sea día laborable o ya sea domingo parsimonioso, entregado y abrazado a un asidero de la cultura circundante.
Ignacio Sánchez Mejías será percibido por muchos de mis amigos como un máscara (“será”, como si aún no hubiese muerto y nos anticipáramos a su relieve legendario). Piloto de carreras, presidente del Betis sin período de transmutación ("no había tiempo todavía, excelencia, se estaba labrando la magia sin efectos visuales contrastados"), y presidente de la Cruz Roja, piloto aéreo y jugador de polo, actor de cine y torero, escritor amigo de autores infalibles. Y yo, que he leído las tres obras conocidas de Ignacio, puedo afirmar categóricamente, esto es, con rigor sólo en el semblante, es decir, cerveza de la mano, que estábamos ante uno de los mayores dramaturgos de Andalucía: psicología con duende y costumbrismo existencialista y su metafísica moral.
Terminé descubriendo tamaña figura en medio de los más comprensibles parecidos a mis referentes vitales: la energía pedagógica de los Sernández, la receta espontánea de los Morales. Poco recorrido en mi garganta para todos estos amigos intemporales. Aprecié el fluir continuo de la historia y brindé por los amigos generosos.

lunes, 13 de julio de 2009

DENTRO DE DOS AÑOS

Voy a esperarte a la salida del trabajo. Sé, sí sé, que sería mejor esperarte en coche bajo la lluvia del primer mes de clase, mayor predominio de los ocres, bramido de los coches rompiendo en el asfalto, pasando antes por mi casa. Sería bonito descubrirte el efecto de las luces de la tarde sobre las lunas mojadas: “Mira Hada, las luces rojas de los coches pierden intensidad, las de los comercios se resitúan en tu mismo cristal”. Es curioso que al cruzar el río, al estrecharse las calles, el espacio entre nuestros tiempos se hacía más ancho. Burgués conducía su utilitario concentrado en que al cambiar las marchas ella le tocara la mano, a riesgo de provocar un accidente de mucho menor calado. Los poderes de Hada y los padres de Burgués eran ya conocidos por toda la ciudad amurallada. Una vez, un mago perdió sus poderes cuando Hada posó su mano sobre su verdadero tendón de aquiles, a la altura del cuello. Buscando la llave correcta bajo el paraguas apastelado que me brindaste, pensaba en todas las palabras que no necesitabas decir, y les ponía tu voz.

miércoles, 8 de julio de 2009

LA CARA

Castilla la Mancha, Andalucía la Disuelve. Hablo de la confianza en mi propio índice de transformación. La capacidad, o la fe constructiva, para clavar chinchetas en un corcho de objetivos fríamente y confortablemente. La resaca, en su acepción "ansiedad", no explora otra cosa que material natural fuera de medio, la resaca, en su acepción "invocación", extraña garrafas y cabras en el Parque de los Alcornocales. (Los clandestinatarios bares de anoche, animal. La poca esperanza en las autopistas de la formación, artista).
Vuelvo a conocerte en el vídeo que siempre llevo conmigo y decido como miles de mañanas que viviré un tiempo en la ciudad donde desapareciste. No es imposible que te vea, y te encuentre más fea, y a los dos minutos me excite la madura expresión con la que me quieres enseñar tu estrenado barrio en Madrid, tu seguridad, tu juego.

viernes, 3 de julio de 2009

EL SUPERHOMBRE

No quiero protagonizar confusiones de ninguna clase: ni las que te hacen sentir culpable ni las que te. Hacen. Sentir. En vano. No pago una noche por cristales tintados, quiero ver el verde de verdad, como se ve en la ciudad del sol, admito que existe una gama y que no sé mezclar bien los colores.
No concibo la vida sin concebir una vida.
Una semana más tarde o una tarde de más y el superhombre recuperó su oficio de escribir mensajes sin enviarlos, por miedo, sabía que había derrapado un poco antes de girar, tanta suficiencia y llamaradas de altura convertían la experiencia en pasto de las miradas, precisamente era el momento más inédito de su vida.
Ella le preparó por última vez el primer desayuno de silencio.

viernes, 26 de junio de 2009

MEJORES MUJERES

Percutiendo duro y cortando la sombra de la farola de forja fernandina, dejando bien bien alto el equipo Technics, abriendo ventanas, cajones de cosas importantes, oyendo el clamor de la gente que ha salido. La mirada que usualmente llamaríamos blanca en una acuarela de técnica improvisada se me acercó y se difuminó con los otros colores del sueño y la bebida.
Ella conduce de manera inédita en el sur de España, con esta sorprendente característica está consiguiendo bañar el reencuentro de un misterio sin sonido en forma de paréntesis. Ni siquiera hemos puesto la radio, las noticias podrían recordarnos que estamos oficialmente separados, y conduce el Ford serpenteante entre chalets hacia la parte más indecente de la playa, parando y sonriéndome otra vez nueva en el aparcamiento del apareamiento. Superar tantas bandas sonoras había resultado ser un original e insinuante preámbulo.
Su voz desde la bañera de un hotel. Mi espalda castigada por sol y por sal, por fin tonificado a salvo de mi madera de filósofo adolescente. Fuerte de repente en unas horas. Bonita cena incluida en el precio. Bromas y sus confesiones de chica mucho más joven que yo. Se bebe mucho vino blanco en meses así.

viernes, 19 de junio de 2009

DISCURSO

Las plazas en verano se agrandaban y aparecían espacios de debajo de los balcones. Tu pelo cañero o tu mano en tu sonrisa o una vez en mi pecho. ¡Caracoles! ¡Es que nadie va a ayudarme a pensar en otra cerveza! Volvamos a la teoría de correr hacia la amenaza, me gustaría una copia de aquel contraplano, yo observándote la espalda, un hombro pálido, un medio perfil cálido, con una luz que venía de tu veintena, no me equivoco, sé lo que hago cuando comparo los secretos de tu primera juventud con esta ternura y esta falta de sueño por ti. Porque, si no amanece, mirarte por encima del hombro es un gesto de amor, los significados del insomnio suenan como las canciones contra un ventilador. Y esa otra emoción: querer arroparte y desnudarte al mismo tiempo. Y la casualidad de que dos discursos diferentes pronuncien sin embargo la misma frase en un mágico momento de distracción general.

sábado, 13 de junio de 2009

THEN / THE CHARLATANS / ENTONCES

En pocos días pasaron por mi escritorio más planos de ciudades europeas que en toda tu vida por tu mente, y no es un reproche. Planos de verano, planes para el verano. (Dublín demasiado ocre) yo necesitaba algo más azulado, más crepuscular a tu lado, un frescor más esperado, entonces lo eléctrico se adelanta a lo oscuro, vapor de colonias de baño, vapor de luz en el horizonte. Y en ninguno de esos destinos de Europa encontraba la impaciente capitulación del día, el aire de excepcionalidad al final de la tarde. Echar de menos una época de recepciones en casa dejando que las canciones perfumasen el terrizo jardín antes de lo previsto. En el destierro soy el anfitrión de mis recuerdos, un invitado de excepción en tu memoria, y abortados tantos planes para el verano a lo largo de mi vida que... Los altavoces, aun en vacaciones, escandalizaban a la manzana. Los pinos amortiguaban los agudos, pero la brisa se extralimitaba a llevar la fiesta mucho más allá. Entonces... Cuando la obsesión por crecer a partir de mi infancia, por seguir cumpliendo años durante los ochenta (y todas las casas me parecerán más pequeñas y más cercanas a la playa, también más pequeña), cuando vivir cien años en veinte años fue la traducción de la nostalgia en sentido amplio, llegué a contemplar una bella panorámica del fracaso. Así que volveré a recorrer el circuito una y otra vez: y a emocionarme con mi fracaso juvenil, revivido incansablemente. Sevilla, 1997. 



sábado, 6 de junio de 2009

EPÍGONO

Con la humedad por los suelos y el frío acelerando el pulso ocurría que todo lo que dijera un hombre rejuvenecido por depender de sus padres se grababa en el vaho de su flamante teoría, y a lo mejor entre el vapor de los perfumes femeninos, y así también en la conclusión de la noche... La importancia de la voz y el volumen de las palabras son impropios de la improductividad a la que me he consagrado. La inmortalidad, como todos los superpoderes, tenía la edad de mis huesos, y por eso que crecí más, mucho más, y por eso la superficialidad y la supervivencia, y por eso la superación y los sobreentendidos. Bajo una mesa virtual de conversaciones alentadas por el alcohol, coincidir o fugarse con una joven en el aprovisionamiento podía llegar a ser, a esos centímetros del suelo, todo el paso del tiempo y las expresiones que nos delatan (y nos atan), como también me delataba mi versión excéntrica de cubata y a ella las pausas rellenas de ron.

jueves, 28 de mayo de 2009

LAS IDEAS QUE RELLENAN UNA ALMOHADA

La máquina al otro lado de la pista será contestada mientras no resuene la osteopatía de once años saliendo.
Tu generación dulce contra mi generación salada (sí, sí, en el sentido más andaluz), las salsas de colores pastel contra el sofrito de colores primarios, tu capítulo amor contra mi amor por capítulos, arte y cultura contra emoción y desengaño, realización personal contra el orgullo pobre del asfalto bien lisito. Es entonces cuando empiezan a flaquear las fuerzas, y la máquina cruelmente acelera su actividad expulsando expresiones imposibles de alcanzar: de la sofisticación a la afectación hay un paso de puntillas, mis golpes de humor suenan como sacos terreros que tiro al suelo, seis años de diferencia que son mucho más que eso, los años que decantan la vida. El espacio es conocer y el tiempo es reconocer, revivir es el tiempo, el espacio se vive y el tiempo sólo se vive la segunda vez.

Te he arrinconado lo más lejos que me ha permitido mi disciplina natural: en la otra punta de Europa.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Y ME DESEÓ UN DÍA ALUCINANTE

Yo le cedí el asiento situado a mi derecha, como siempre, hasta septiembre. Ella elogiaba los campanarios en activo, los abanicos con flequitos, las láminas del Arenal, las auténticas, las que traen montaditos. Una vez descartados los grabados costumbristas, ella se entregó al costumbrismo paranoico de mis sanas atenciones. Y esos días se fue la luz y volvió, y volvió de menor a mayor intensidad, y mi archivo de mensajes fue desalojado por un nuevo desgobierno, esos meses las muchachas reincidieron en su manía por imitarla a ella, de menor a mayor mimetismo. Un fenómeno sin explicación exterior se extendió por arcos y bancos, un narcótico aroma que llegaba a mis sentidos desde radiantes imágenes mentales e imaginarias radiaciones torácicas. La inquietud por compartir... por denunciar el acontecimiento se ahogaba ante la indiferencia que mostraban los paseantes por el color morado de los árboles, “que si el cielo se hace bermellón nos bañamos en el rojo de Chipiona o Mazagón”.

jueves, 14 de mayo de 2009

IMPACTOS VESTIDOS DE ÉPOCA

A ver, malos augurios. Concierto de lavadora con válvula de olla express y perro quejumbroso. Eso era un cuadro de una resaca sevillana en el paso de los setenta a los ochenta, sin solería en zonas comunes y arenosa resignación ojerosa al desempleo estructural de parte de algún héroe y su heroína. También he llegado al reflejo de evitar videos de los noventa para no especular ahora de verdad con retiros de circo en plataformas petrolíferas del norte.
Todo muy realista. Cruzo la calle Almirante Lobo, un quiosco y una barbacana consolidan la superficie. De hecho, Don Miguel Lobo y Malagamba es reconocido en su lápida como “militar bizarro, publicista distinguido”. Cruzo esa calle y me trabajo un sentimiento de una clase juvenil, como aquellas melodías ventiladas al ocaso de una expectativa histórica y escuchadas desde la cama, chica perfecta en el alma y lejos de estar mal en curvas y tersura que causara suficiente dependencia en el siglo pasado. Y a la orilla de nuestra dársena sacralizo mi personaje desdibujado en el agua estancada y negra, más frescura insegura que sello indolente y césped recién cortado en la exhalación de aquellos días… una promesa que se autodestruirá con una cálida circunstancia entre sus brazos… y barbacoas que se planificaron en balde.

sábado, 9 de mayo de 2009

FITZGERALD vs. BUÑUEL | (encuentro amistoso)

La gente que bebe mucho comprende, como nadie, que la calidad de Fitzgerald se debía a su debilidad humana. En mi obsesión por encontrar títulos, el Humanismo Despojado.
Rafa me obligó, en plena edad del crecimiento, a un ciclo de Andrej Tarkovski. Si después de Stalker veía una escena de Buñuel, conseguía una sensación de alegría parecida a la que obtuve cuando me puse a reproducir el Género Chico. Una curiosa postproducción: la narrativa común saboteada. La Solemnidad Moteada. Podríamos vivir toda la eternidad hacia el infinito de la Comedia Gramatical.
Las dos excusas son la miseria, la desesperación y el abandono. Literalmente hubo un tiempo del que quedan tres columnas. Una científica intención de desviar la atención (añadir una rama de desorientación). Habrá la reiteración de grupo que hace falta, subrayar no: se buscan títulos. Noche de San Silvestre. Fiesta de la Autocomplacencia en la calle Mármoles.
Sentirse observado es la mejor forma de admirarse, esta vez la única. Bombay Azul, Continente Azul. Es lo que nos queda. A poco que amanezca, uno de nosotros llorará la pérdida de la juventud.
Contaba la tradición que el botón inferior de la chaqueta no debía abrocharse. Rodeado de las más finas señoritas, mi hermano confundió ese botón con el del pantalón, y la cremallera con lo irremediable.

martes, 5 de mayo de 2009

PARALELOS MERIDIANOS

¡Ay! Mi foto de la Royal Exchange merecía una portada. El noviazgo de mi hermano menos diestro, tu valentía y mi licenciatura por entregas, entregas en blanco, son variaciones de una infancia parecida. Hablo de expresiones serenas entre nocivas presiones, mancomunadamente, como paralelos meridianos.

miércoles, 29 de abril de 2009

INERCIA

Se despierta lamentando no haber vivido la adolescencia. Cualquier referencia a los pisos de su país le enternece. (En la calle arranca algún deportivo mientras él prepara tostadas de tocino, de cómo un error provinciano se convirtió en la exaltación de una familia). Los autobuses le dejaron tirado anoche, y lo recuerda como si hubiera bebido las hieles del fracaso. Gana su habitación y se recluye pacíficamente. Escucha la canción No mires a los ojos de la gente y se congracia con su infancia. (En ese momento, el hermano abre una carta sellada en Gran Bretaña, padre y madre escuchan decepcionados tanta asepsia y se imaginan mucha normalidad en la emigración del pequeño). Y el pequeño se encuentra sacudido por la semana más larga, más inclemente de su historia, pero sabe que lo correcto es apretar los labios, ya aprendió a ser rechazado por niñas malas sin que nadie sufriera por él.
Para salir adelante hoy toca parque, las panorámicas le relajan. En 1998, ver tres aviones en línea separados por tres y tres kilómetros no es todavía causa de nerviosismo. Prueba a sentarse en el césped como hacen los lugareños y no dura ni medio minuto porque sus manos no repelen a los insectos. (Pasear a un lado del canal entre tantas parejas le hace sentirse a un lado de la vida). Es capaz de aguantar sin comer, de andar la mitad de un día cuesta arriba, de beber lo que los demás quieran beber, dormir en el suelo y, por último, volver a casa sin noticias. Apaga la luz midiendo la maniobra que le debe llevar a la cama, soñará con un viaje y andaluzas por conocer.

lunes, 27 de abril de 2009

MÁS ALLÁ DE PLATÓN/OON

La narración de la guerra me sorprendió, Bolaño se sorprendió a sí mismo, una persona tan pacífica como él nunca habría pensado que no fuera tan pacifista. Tan diferente es la violencia común a la extrema supervivencia extraordinaria. Black Hawk derribado enaltece la gestión excelente del mayor desastre de nuestras vidas, pero Bolaño también descubre la fresca revelación del alma a la luz de explosiones de actos ultravioletas y tangibles.
Desde la Cueva de Platón nos llegan aplausos, silencios, piedras rompiendo en la roca, a cada giro inesperado de nuestro perfil o ante todo el mundo recomponiendo nuevas maniobras con nuestro gesto. Y jugamos con las sombras que cerca del umbral proyectamos hacia dentro, para la contemplación cavernaria del ser.

lunes, 20 de abril de 2009

PERDÓN POR LA VOZ

No se me podía considerar figura en ninguna disciplina y por eso me dejé caer con sosiego en la Gestaltpsychologie. De modo que el fondo se encargaba de darme forma, desalojando un poco de noche y completando de un movimiento el pasatiempo de la idiosincrasia y el resto de mi carácter. Brillos en el sonido y fallos en la voz, unas manos se estrechaban y otras más pequeñas se podían hacer. Muchachas no de aquí. Desinhibición. Piel nacarada por todo el cuerpo. Depeche Mode tenía una canción que explicaba la definición de una figura propia a partir de un fondo, si se quiere lleno de errores sentimentales y botellas medio llenas. De ese fondo también sonaba en ocasiones mi nombre, sorprendentemente de los labios más cotizados de la zona, y tan carnosos como para acordarse de pocos nombres. Las fronteras entre India y Pakistán, Grecia y Turquía, la barra que separaba el Berlin de entonces, eran zonas de intromisiones y retiradas. Los pasos en tímido de una relación casi profesional a un acomodamiento de curiosidad cruzada y voces asentadas se repitieron sólo durante un mes. Y la bajamar posterior descubría una especie húmeda de amnesia, el alimento de la disculpa. Los demás viernes y los sábados de más fui recayendo con leyenda en la misma excitación intermedia y única.

miércoles, 15 de abril de 2009

ENTRAÑAPATÍA

Dos semanas llevaba sin mandar un mensaje. Venía a decir que la distancia entre Nápoles y Capri debe ser medida contando las olas, "cuento las olas", la ondulación de las expectativas cuando no somos niños. Ser pragmático entraña algo más que tiempos muertos: tiempos moribundos diría, mareo de pesimismo, Pruden Indurain es nuestro líder.

sábado, 4 de abril de 2009

MUCHAS HORAS FUERA DE CASA

Más adelante supe que nos encontramos un balón en plena madrugada, y en plena calle jugamos al fútbol, que yo te regateaba como quería, que me diste una patada en la espinilla, que te movías con esa idílica premiosidad que tenéis las chicas ante un esférico. Al cabo de dos días supe que en plena borrachera pensé en aquel corto francés de una pareja que juega al fútbol en un parque (y ella casi embarca el balón entre las ramas de un árbol), también recordé que te caíste de culo y que te levanté y que seguimos jugando hasta que alguien, desde una ventana, señaló el final del partido. Te abrazaste a mí, te curé el golpe.
Al parecer esa noche te habías enfadado con tu prima, y a partir de ahí te acomodaste en mi ralentizado concepto de la diversión, el resultado quizás de esta sensiblera ingestión de alcohol a la que estoy abocado. Ahora recuerdo que antes de ceder al melancohólico sentido de mi expresión (de palabra y de rostro) me lo recriminaste con dulzura ("¡Qué cara tienes!"), y entretanto, entre tantos ojos, creo que aceptaste mi teoría de la noche: ni escribir como pensamos ni escribir como hablamos, escribir como se piensa cuando se habla.

domingo, 29 de marzo de 2009

ANTES DE LA LITERATURA

Aguante. Me he dado la vuelta y la he perdido de mi radio impresionable. Tristeza. Suena una canción de un grupo de esos que son populares y alternativos a la vez en cantidades exactas aquí o en Illinois, y la gente se vuelve loca. Frío. Maldigo mis ilusiones de las dos y media de la tarde, ella tan naranja y cachonda, mi consiguiente resistencia a las despedidas, mi emblemática adhesión a todos los planes para el fin de semana. Esto es fracasar. Ya la veo marcharse, naturalidad y desinterés, se la ve en la lejanía de unos colores debilitados, unos andares salerosos, pequeña y poderosa. Delantera. Y Otra. Con la generación que hay aquí y yo apenas venzo la violenta corazonada de viento y hojas cortarrollos mientras atruena el segundo single que me permito titular como me dicta un zumbido: “Cuando es vivaz un hundimiento”.
Fin de aquel sabor morado de unos labios dulces.
Más o menos consagrado al principio de las tardes.

jueves, 26 de marzo de 2009

UNIR LOS PUNTOS

Había quedado con ella, se levantó impaciente. Fueron a Triana, al mercado, comieron setas. Pasaron alternativamente días llenos de retroalimentación y tardes sin aire que transmitiera el sonido.
...Y cansado de filosofar, y mirando fijamente un punto en el horizonte, se acabó todo.

domingo, 22 de marzo de 2009

VACIADO CÍRCULO NODO

Y es que lo único que engaña es andar por calles nunca vistas, anejas, ajenas y aceptablemente lucidas. Mantenerse fuera del encuentro con todas las úlceras, las derrotas o perrotas del amor o de la atracción tóxica, el cambio mezquino de los días anchos y las brisas guardadas de adrenalina y polen. Por entonces, tocaba con la palma de la mano un poder extraordinario al abrir simplemente un litro de cerveza en cualquier filo metálico. (Se me ve de rodillas ante el Benito Villamarín. Y ahora estoy besando a mi amiga en el arriate de un jardín años 70). Santas chispas, emoción que son nervios que era encanto que cuánta vida desde arriba. Ahora (por hoy) me siento muy fuera de la sociedad y muy dentro de la historia. Hoy (por ahora) ha terminado mi juventud.

viernes, 20 de marzo de 2009

EL PLURAL DE ALGO

Es el comienzo de una temporada de peso parecido a las más intensas de mi juventud. Catarsis sí. Como intuyo, será una catarsis de frustraciones, realizaciones, potaje de la década anterior. Con su pringá: cruel noviazgo el que viviré esta nueva sesión. En comparación con las que realmente me marcaron, insignificante buena chica la que me espera en su casa el mes que viene.
(Campanadas y cirrocúmulos resuelven el paso del tiempo).
Era revival con gestos más dulces que salados, gestos menos trascendentales que cercanos. Pero qué imprevista fascinación me iba a martillear las extremidades, fórmulas magistrales para la carencia de azúcar y las extremas calamidades. La autodestrucción de antaño se tornó en optimismo ordinario, mediana voz deportiva, empuje sevillano con guiño clarividente.
Se pierde identidad.

Horror el día que descubrió estas líneas. Vuelta al arranque eterno, run-run...

miércoles, 25 de febrero de 2009

PREFERÍA PREFERIA

El paso pendular de obligaciones en lo alto, la montaña de apuntes y más dualismos, cosas así le llevaban a salir a deshora y desdía, disidía. Decidía con naturalidad saltar al ruedo de las plazas mayores cuando ya los toros sólo corrían en los grabados, el rojo era el pasado, los escaparates en penumbra diurna también. Le pareció que nada había cambiado desde que comprara sellos en aquel mercadillo, se acabó el pasaje y reflexionó, y volvió a por una cerveza en un bar de la calle Arfe. Era un bar antiguo, de croquetas rebozadas en serrín, mostrador reblandecido por lustros de movimientos torpes. La debilidad humana le daba fuerzas, lo que ya dijo el otro yo: vuestro cansancio es mi energía para crecer. Caía la tarde barriéndole los pies (clarividencia popular), y así empezaban las aventuras que inspiraron a Timun Mas unas vacaciones.

jueves, 19 de febrero de 2009

LA POSTERIDAD

Ahora veo un puerto deportivo a las once y media de la mañana, ahora que la luz del cd es la única luz en la casa. Obsesionado con un triángulo estival.
El infinito entre dos puntos, la densidad gráfica, un clásico concepto transalpino. Lo que queda de por medio es una vida extra, tranquilamente el éxito.
Tampoco mis parrafadas torpes sobre La Escapada impedían la sensación general de estar haciendo algo grande. Por encima de universos de marcas, de las émulas gimkhanas del joven del bigote, estábamos los hermanos y los amigos claudicando ante la media mañana derrotados por la faceta más feliz del viento mediterráneo, aires de poesía para la alopecia. Las bendiciones bien expresadas y la gente pasando eran el punto fuerte del más famoso del grupo.

sábado, 14 de febrero de 2009

UNA FORMA DE QUERERSE

Un árbol se mueve por un golpe de viento y todas las hojas se oyen mantenerse, también desde mi cuarto puedo ver un rayo de los que llegan a la Tierra en dos, y dudo... No tanto por huir de Tony Kaye como por respeto a mi memoria, me decanto por lo que se me ocurrió primero. Después del ruido de la copa del árbol aparece el título junto con el sonido de dos copas que brindan. Me tumbo en el sofá, falsa serenidad, lo cierto es que me da miedo un gato llamado Mimí. Mis botas descansan humilladas en mi habitación porque esta mañana Mimí ha intentado fornicar con ellas. Cuando quiero estar tranquilo lo dejo fuera, en el jardín, y ¡me encierro! en la casa.
Siempre que volvía en el autobús todo el mundo me miraba dormir. Mi imagen era más incómoda que tierna. De acuerdo, me ganaba el pan con mi sobreesfuerzo, pero ya tenía un buen surtido de pelillos en la cara y así era muy difícil despertar compasión. Cuando me despertaba, la gente que había estado contemplándome apartaba británicamente la mirada y los muy imbéciles se chocaban de ojos entre sí. Oliver Twist.

lunes, 9 de febrero de 2009

UNA VEZ TUVISTE UN BARCO

Insististe en acercarnos a ese espigón que tanto te gustaba y yo temía. Mis temores se hicieron realidad. Nada más llegar, vi entre las rocas algo que se movía ("buenas tardes") y se volvía a esconder. Y me arrastraste hasta donde terminaba el espigón. No podía dejar de pensar en el desenlace de esa película y tampoco podía evitar verme contigo desde la playa en legendaria diagonal. Al final había un faro que no pasaba de semáforo. Sin darme cuenta, acabé tirando piedras al mar como si tuviera un jersey amarillo a la espalda. Interrumpí en seco el juego ajeno. Pero lo cierto es que tampoco era consciente del paso de las horas, besos y mareas porque sólo sabía pensar en el paso de los años, así que retomé mis intentos por hacer saltar las piedras de ola en ola, mientras tú me puntuabas generosamente.

sábado, 31 de enero de 2009

MICROECONOMÍA DEL TEXTO COMO EN JAPÓN

Me bajé violentamente en Francesc Macià y allí seguí la corriente natural que desde las montañas me llevaba al autoanálisis. Una manifestación sin proclama ni protesta, los personajes gigantes articulados de Els Comediants, esas eran las principales influencias de mi turismo. Donde el mar está acotado y los ríos soterrados. Yo: como si quisiera decir algo, parecido a Harold Lloyd casual o a mi hermano tutor recién afeitado. No le pidan peras al olmo, no le pidan peros al alma.

lunes, 26 de enero de 2009

EL FINAL ANTES DE CIEN EPÍLOGOS

He dicho que ahora me gustan más las cafeterías, los aparcamientos subterráneos y los libros españoles. La hora de la siesta hecha palabras, capitales, otros paisajes. Las acuarelas del siglo XXI, mi hermano mayor y la salud convencional y convincente. La tranquilidad, la paternidad y dormir sin cerrar uno de los párpados, la concentración. Y así es como se igualan tensión y calma.
Mi cansancio es energía para crecer, vuestro pasado una sombra que dejaré de aprovechar. No puedo permitir que me ocurra como a mi amigo del colegio y su detallada retrospección sin camino que desandar. Su colegio y mi colegio están hoy más lejos que su bar y mi casa. Y tampoco puedo pensar que la duda que yo suscito entre el tú y el usted tenga asegurada la eternidad.
No escondo de todas formas que la paciencia en la más despejada percepción será una novedad muy poco ilusionante, y creo que hay que pedirse una más.

domingo, 18 de enero de 2009

Y HOY SE REPITE EL MISMO DÍA

Otro sacrificio en beneficio de la investigación interior... desde la edad del desarrollo (D+I+D), otra vez un carácter ovalado, por huidizo y por contener una yema cocida en su corazón que se queda en la garganta. El sin resuello de la soledad era la sospecha de estar haciendo las cosas mal, dejarse la frescura en el desafío de hilvanar enlaces con las expresiones más baratas. No encontrar técnicas de realización.
Y esa especie de materia sonora que desde la pérdida de fe había adoptado la violencia de una fuga en picado (una timidez cortante, no puede ser de otro modo), esa materia simple siempre actuó sobre las entrañas igual que te comprime una caída vertiginosa, inexpresiva, tanto viento contra la cara.
¿Y por qué el alma reconstruida alrededor de la simpatía y el sentido del humor? Porque paz y energía se sientan en torno a una mesa joven, y una vez deconstruido el asma y condenado yo a los designios de la adrenalina, mañana será otro día.

viernes, 9 de enero de 2009

COMO UN CIENTÍFICO

Pongamos que me acompañan las palabras caprichosas, las frases satisfechas, del Dr. Floyd en la Luna. Recupero aquí también mi principiante sospecha de rodear la realidad con lo posible y lo improbable y confiar en un punto de corte.
Hay tres etapas en la juventud amplia (y cada vez más amplia) del Hombre. No hablo del ser humano, hablo de nosotros. Y para cada etapa, una inquietud:
1. De la energía mental: crear.
2. De la ensoñación vital o punto de corte con la existencia: recrear (y recrearse).
3. De la energía sentimental: procrear.
Me parece que cuando le transmití esto a aquella señorita no aclaré como debía el encontrarme aún en la segunda etapa, y que ella entendió la teoría como una peligrosa proposición. Y justificado su proceso mental por la epidémica tendencia en el mundo escrito al colofón, la guinda al pastel, los aforismos del chimpón. "¡Dani quiere que le dé un hijo!", pensaría coloradita de sorpresa en braguitas con lacito. No supe más de ella.
La otra reflexión consiste en que cuanto más años cumplo... más amplia es la juventud.

lunes, 5 de enero de 2009

LA NITIDEZ DE TU NOCHE

La noche de tu nitidez, exactamente a cinco minutos de ti, Alguien y Si... fueron las canciones que descubrí y nunca pude compartir. Entró un sonido nuevo como de romance trasnochado en mi casa blanca, en mi calle azul oscuro. Las mujeres hablan con risas lisas, muy jóvenes, pisan fuerte sobre los adoquines, digieren las tapas sin mancha alguna en la risa. A una década de ti un puzle de pocas piezas, piezas de plomo.

viernes, 2 de enero de 2009

HOMENAJE A MAMÁ

Las paredes blancas eran más grises y más grandes porque había menos construido, y los paredes blanquiazules se ensuciaban al volver a casa. Nos esperaba una tele nueva pero, como todo lo que esta familia ha querido estrenar alegremente, tuvimos que descambiarla y dejar que la euforia diera paso a la concentración (por evitar un segundo timo). "España está llorando", dije una noche poseído por la fiebre y el dolor.
Una vez me cagué en el colegio. Yo ya tenía experiencia en mearme, pelearme (posiblemente por desmentir alguna meada), perderme, caerme, proveer de papel higiénico a un amigo que llevaba una hora en el servicio, vomitar (aunque en una ocasión me adjudiqué una falsa vomitona para ocultar una meada, y de ahí una pelea con varios incrédulos); ya sabía lo que era no poder hablar de pena al volver casa. De cualquier forma, aquel episodio vespertino superó a todos. Nadie se dio cuenta, ni siquiera mis hermanos mayores en quince minutos de regreso, contuve el llanto y más cosas (porque todavía quedaba más), y sólo cuando vi a mi madre en el salón me confesé por gestos. Moví la pierna izquierda adelante y atrás como si estuviera silbando. Llevaba puesto el uniforme de la selección, pero el que se tratara de mi pierna mala eliminaba toda relación con el fútbol. Dirigí la mano a la barriga y una mirada trágica a mamá. Me comprendió enseguida, empezó a darme besos en los mofletes a todo volumen y rompí a llorar casi sin oxígeno, ni fuerza, mientras me llevaba al cuarto de baño agarrando lentamente mi chaleco de carne.