domingo, 29 de marzo de 2009

ANTES DE LA LITERATURA

Aguante. Me he dado la vuelta y la he perdido de mi radio impresionable. Tristeza. Suena una canción de un grupo de esos que son populares y alternativos a la vez en cantidades exactas aquí o en Illinois, y la gente se vuelve loca. Frío. Maldigo mis ilusiones de las dos y media de la tarde, ella tan naranja y cachonda, mi consiguiente resistencia a las despedidas, mi emblemática adhesión a todos los planes para el fin de semana. Esto es fracasar. Ya la veo marcharse, naturalidad y desinterés, se la ve en la lejanía de unos colores debilitados, unos andares salerosos, pequeña y poderosa. Delantera. Y Otra. Con la generación que hay aquí y yo apenas venzo la violenta corazonada de viento y hojas cortarrollos mientras atruena el segundo single que me permito titular como me dicta un zumbido: “Cuando es vivaz un hundimiento”.
Fin de aquel sabor morado de unos labios dulces.
Más o menos consagrado al principio de las tardes.

jueves, 26 de marzo de 2009

UNIR LOS PUNTOS

Había quedado con ella, se levantó impaciente. Fueron a Triana, al mercado, comieron setas. Pasaron alternativamente días llenos de retroalimentación y tardes sin aire que transmitiera el sonido.
...Y cansado de filosofar, y mirando fijamente un punto en el horizonte, se acabó todo.

domingo, 22 de marzo de 2009

VACIADO CÍRCULO NODO

Y es que lo único que engaña es andar por calles nunca vistas, anejas, ajenas y aceptablemente lucidas. Mantenerse fuera del encuentro con todas las úlceras, las derrotas o perrotas del amor o de la atracción tóxica, el cambio mezquino de los días anchos y las brisas guardadas de adrenalina y polen. Por entonces, tocaba con la palma de la mano un poder extraordinario al abrir simplemente un litro de cerveza en cualquier filo metálico. (Se me ve de rodillas ante el Benito Villamarín. Y ahora estoy besando a mi amiga en el arriate de un jardín años 70). Santas chispas, emoción que son nervios que era encanto que cuánta vida desde arriba. Ahora (por hoy) me siento muy fuera de la sociedad y muy dentro de la historia. Hoy (por ahora) ha terminado mi juventud.

viernes, 20 de marzo de 2009

EL PLURAL DE ALGO

Es el comienzo de una temporada de peso parecido a las más intensas de mi juventud. Catarsis sí. Como intuyo, será una catarsis de frustraciones, realizaciones, potaje de la década anterior. Con su pringá: cruel noviazgo el que viviré esta nueva sesión. En comparación con las que realmente me marcaron, insignificante buena chica la que me espera en su casa el mes que viene.
(Campanadas y cirrocúmulos resuelven el paso del tiempo).
Era revival con gestos más dulces que salados, gestos menos trascendentales que cercanos. Pero qué imprevista fascinación me iba a martillear las extremidades, fórmulas magistrales para la carencia de azúcar y las extremas calamidades. La autodestrucción de antaño se tornó en optimismo ordinario, mediana voz deportiva, empuje sevillano con guiño clarividente.
Se pierde identidad.

Horror el día que descubrió estas líneas. Vuelta al arranque eterno, run-run...