jueves, 28 de mayo de 2009

LAS IDEAS QUE RELLENAN UNA ALMOHADA

La máquina al otro lado de la pista será contestada mientras no resuene la osteopatía de once años saliendo.
Tu generación dulce contra mi generación salada (sí, sí, en el sentido más andaluz), las salsas de colores pastel contra el sofrito de colores primarios, tu capítulo amor contra mi amor por capítulos, arte y cultura contra emoción y desengaño, realización personal contra el orgullo pobre del asfalto bien lisito. Es entonces cuando empiezan a flaquear las fuerzas, y la máquina cruelmente acelera su actividad expulsando expresiones imposibles de alcanzar: de la sofisticación a la afectación hay un paso de puntillas, mis golpes de humor suenan como sacos terreros que tiro al suelo, seis años de diferencia que son mucho más que eso, los años que decantan la vida. El espacio es conocer y el tiempo es reconocer, revivir es el tiempo, el espacio se vive y el tiempo sólo se vive la segunda vez.

Te he arrinconado lo más lejos que me ha permitido mi disciplina natural: en la otra punta de Europa.