viernes, 25 de septiembre de 2009

RACCORD

Guapa, tú sabías que yo valía más por el espacio que desalojaba que por mi propio peso específico, que era más aparente si no me hallaba en la región central de tu campo de visión, si me mirabas de reojo ganaba, si desarrollábamos nuestras vidas en países diferentes (vecinos, eso sí) aquí el menda cristalizaba en un constante dolor dentro de tu alma, detrás de tus pechos muy cálidos. En el año 2016 te volviste a plantear un regreso a la fotografía científica andaluza, científica por significar muy poco en tu cómputo cotidiano del deseo, de la belleza, y eso te hizo muy famosa de la noche a la mañana, una mañana fresca y alentada con tus ojazos. La imaginación con la que me escuchabas en internet, el miedo a truncar el monumental suspiro, señales así no ayudaban a reconducir nuestras progresiones, mis vertiginosos paseos cargados de tensión al entrar en tu calle, la mirada lenta a las cortinas recogidas, una sombra hacendosa en tu techo.