miércoles, 30 de mayo de 2012

LAS SIENAS SENDAS PRIVADAS DE ST JAMES'S Y DE KENSINGTON

La agitación invadía por todos los sentidos, la humedad absoluta de las calles de servicio ascendía por las fosas nasales, rizaba mis pestañas, me atribuía en apariencia una emotividad de la que poder regodearse, redactaba con sorna y con talento una leyenda de silencio y vapor de agua ardiendo. Y ahí fueron teniendo lugar los interrogatorios antiterroristas, las entrevistas iniciáticas, las consignas subyugadas, los predicados negro sobre amarillo, la conjura productiva, el asfalto polaco, el instinto imperial, la gente olvidando su porvenir y las jóvenes haciéndose de cerámica.