sábado, 11 de enero de 2014

LEVANTABA ESPAÑA

Las esquinas las atacaba lento y ruidoso por si se cruzaba alguna rata montaraz. Pedía respeto a esos diez metros de convivencia histórica. Eran las seis de la mañana. Los espacios amplios entre bloques y paradas, entre arquetas y descampados,  había que abreviarlos sin embargo a la velocidad del payo.