jueves, 25 de diciembre de 2014

UNA ZAMBOMBA LITERARIA

Adivina qué agudo plan he compuesto para el día de Navidad del 2020. Allí donde la pequeña muchacha volvía a bordar el miniaturismo del tiempo que pasaba más significativo, denso hasta la inanición y lo más expuesto del mundo. Acción y cocción, hecho y registro, mirada y sueño, vivencia y comentario de texto, diálogos vitales que se suceden en un segundo y cuyo atropello se siente en un tórax relleno con historias épicas. Adivina cómo llaman a eso en una iglesia cuando las alucinaciones permiten una indigestión elegante a un servidor del futuro.