Lo estaba mezclando todo: sueño y concentración, un Londres mojado sacudido por mi yo y una Lisboa arenosa inventada por mi tú, adelantarme a los 40 y abusar de una sonrisa inocente que decía "quiero aprender para hacer lo contrario". Quiero contrariarte para prenderte en la ducha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario