viernes, 23 de enero de 2015

SER O DA IGUAL

Es inexorable dos veces. La vida son dos lápidas, la del primer rechazo y la de un reportaje de la tele local (te exhiben apistachado rodeado de universitarias gráciles). Son reservados que se alquilan íntimamente y se esgrimen fiscalmente a la década. Es tan común todo, tan manido lo nuevo que es ser viejo... la mar de vulgar, el océano de firmamento exhalado.