martes, 23 de junio de 2015

RESINA DE UN DISCO DE SIGUR RÓS

Tú no tienes nada de nada, la gente es feliz levantando las orejas ante el tintineo de un rancho, pero tú... Los cielos ahora apagados no te daban tregua en tu juventud, ¿eh? Si las figuras eróticas metáfora, aliteración y sinestesia, si las sombras de las vocales femeninas más cegadoras, aquellas sincronizadas con el martilleo caprichoso de la composición del siglo recién nacido, si las incógnitas eternas e imprecisas ya no son del agrado de nadie; deja de intentarlo, por favor, tú no mereces un armisticio por las células muertas. Deserción en medio del humo y quiebros a los enemigos es tu estrofa final. Y tú, que no tienes nada de nada, crees que tu conciencia te pide una audiencia abisal porque esto no ha terminado. Esto no termina así.