sábado, 21 de noviembre de 2015

QUIERE SIGNIFICAR ALGO

Algo voy a mascullar sobre el universo, me retraigo porque tocaba recoger la ropa, me detengo porque soy libre, inclino la cabeza como un crítico por la irreflexiva costumbre de leer lomos de libros, reabro la guía de Nápoles; es ahí donde un grueso ideograma violenta la primera página. (Un microrrelato de viajes hablaría de una siesta cuarentona en la habitación con mejores vistas a la erupción del Vesubio, de una chica que no consigue contactar con su novio pasajero, volviendo al hotel a contracorriente de la evacuación de la ciudad y acumulando el desprecio que merece el poner en riesgo su vida, en riesgo por una compañía que en esos minutos le parece absolutamente absurda, tres semanas y ya ve en él la decadencia de una juventud que se aleja. Verbalizará con crudeza todo eso. Un microrrelato de otra persona definiría el despertar, las caras, las lenguas de lava, insultos, el silencio en el transporte militar, el dibujo evocador y evasivo sobre Eva que sólo él comprende).