lunes, 26 de septiembre de 2016

LEER EN VOZ ALTA

El lenguaje de una tarde lluviosa te describe en una habitación de invitados. Piensa en una cena perfecta, un abrazo final. Llama en voz baja a la chica más alejada. La piel de tu cara se ha hecho más piel. El centro de Sevilla ha cambiado sus códigos y rigurosamente llega la paz oscura. Y nadie aplaude una fea revelación. Ella, mientras, pide unos cascos que funcionen.

lunes, 19 de septiembre de 2016

A DOS TELEDIARIOS DE LA TELEPATÍA

Él (en adelante el tomador) y ella (un campo de espliego cuando ya ha caído la noche) respiraban parecido. El tomador le dirigió palabras inocuas todos esos meses, pero mientras eso pasaba intentaba construir algo semejante a un túnel entre sus caras con la maquinaria de la soledad de su sofá, de la espera de un embarque en la estación de Sants, un túnel en busca de unos ojos desde la playa de Doñana y desde la cubierta de un barco que (lo presintió vivamente) recorrerá algún día los fiordos noruegos en silencio utópico. Ya no hay túnel porque ya no hay caras. Pero en esas encuentra el tomador un firmamento desatendido para filosofar centelleante sobre su terraza, de ella. Ella ha sido espoleada hoy por la vida de los matorrales que siempre han estado allí. La cortina tan sutil que acaricia su muslo, el campo tan inesperado que transforma sus perspectivas, el mar inteligente que cede a sus más bellos misterios y rompe los argumentos más insensibles.

sábado, 10 de septiembre de 2016

RELATIVAMENTE SUICIDA

Son cientos de cuentos sin encender una vela. La oratoria exótica que me lapida tapona con barroco tus oídos. Ansias que emanan de mi quijada en un infeliz Cathartic Friday. Transatlanticism te coge la mano cuando todo está perdido y te hace hablar de mí.

sábado, 3 de septiembre de 2016

FINDE

Viejo, gris y miserable me sentía los viernes por la tarde.
La quise.

viernes, 2 de septiembre de 2016

CARECER, REZAR, SUBLIMAR

Este poema versa sobre lo poco que te conozco. Es un poema porque da pena. No hay versos, no hay besos, iconoclastas rimas, no hay sexo. No hay verdaderas simetrías, sólo las coincidencias que deja traslucir un papel doblado. Sólo hay amor de este lado; y algo sí rimó con la tiniebla cerrada, ¿ves? Y algo sí te dije con la boca lacrada. Mereces otra cosa, eso mascullan mis especias caducadas, pero es que yo soy perenne en la nada, me planto en los pequeños bares gourmet sintiendo la probabilidad mística de un encuentro (te fabulo de repente... obstinada). Pero el lacre diluido en agua se ha perdido en los alcorques, ha terminado el verano y la cara no puede pesar más, yo creo que estoy preparado para la lobotomía pagana. Una tormenta seca.