sábado, 4 de marzo de 2017

BARCELONA AL PRINCIPIO

Un cielo plomizo me murmura preguntas durante todos los días de mis vacaciones, eso encoge mi paso, camino como un enano de campo. Tenía muchos planes interesantes en la cabeza pero el exceso de información filosófica empezó nublando mi desayuno, templa ahora mi cerveza y humedecerá las patatas de todas las terrazas que prefieren mi ausencia. Mis miradas a las jóvenes más residentes rozarán el éxito, pero el lento pestañeo de mi devastada contención les hará volver por arte de neuralgia a las espesas voces.