miércoles, 22 de enero de 2025

LA JUVENTUD EN UN ALAMBRE

Cierras los ojos y sientes Drifting, A Song for Europe, las campanas de un Corpus Christi desde un cuerpo endemoniado, aquella tal Mariola diciendo que no, que sí pero que no, y tus ojos cansados anunciando ya entonces una vida más bien breve o ante todo inútil. Despiertas con la música soleada de Doves en días libres llenos de soledad y reconoces aquellas frustraciones callejeras que solo Barcelona sabía retratar con fría precisión y una amplísima gama de grises. Despiertas otra vez con la música que Underworld entregó fuera de plazo a un repatriado que ve en la tele las Olimpiadas de Londres. Nadie se salva de las sucesivas muertes en vida, nadie se reinventaba como yo, clamor propio contra el hum eternecedor, nunca fue acallado el temor a la vida después de la muerte.

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