Son los años que precedieron a tu pírrica graduación (son los que metabolizaron la más alta graduación) los que acuden últimamente a tu atmósfera interior. Percutes en esas borrosas escenas como un torpe fantasma en ducha sabatina contra el asma, y repercuten en la nueva y vieja cara de tus mañanas insólitos recitales musitados en recintos musicales de todo estilo y ansiedad. Resumes aquello de lo que presumes con epigramas, con mucho alcohol, con la incapaz voz de la juventud más anhelante. Flirteabas, invadías espacios de confort, inventabas malas artes contra la tristeza de regresos prematuros. Se oculta una canción con la firme pereza de un doble fondo o de un falso techo. Esto retuerce tu pasado, todo un poco barroco con algo de antimateria. La imaginativa memoria, la palpitante desmemoria, paso atrás y llave al foso contra la represalia del tiempo.
martes, 8 de julio de 2025
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario