sábado, 31 de enero de 2009

MICROECONOMÍA DEL TEXTO COMO EN JAPÓN

Me bajé violentamente en Francesc Macià y allí seguí la corriente natural que desde las montañas me llevaba al autoanálisis. Una manifestación sin proclama ni protesta, los personajes gigantes articulados de Els Comediants, esas eran las principales influencias de mi turismo. Donde el mar está acotado y los ríos soterrados. Yo: como si quisiera decir algo, parecido a Harold Lloyd casual o a mi hermano tutor recién afeitado. No le pidan peras al olmo, no le pidan peros al alma.

lunes, 26 de enero de 2009

EL FINAL ANTES DE CIEN EPÍLOGOS

He dicho que ahora me gustan más las cafeterías, los aparcamientos subterráneos y los libros españoles. La hora de la siesta hecha palabras, capitales, otros paisajes. Las acuarelas del siglo XXI, mi hermano mayor y la salud convencional y convincente. La tranquilidad, la paternidad y dormir sin cerrar uno de los párpados, la concentración. Y así es como se igualan tensión y calma.
Mi cansancio es energía para crecer, vuestro pasado una sombra que dejaré de aprovechar. No puedo permitir que me ocurra como a mi amigo del colegio y su detallada retrospección sin camino que desandar. Su colegio y mi colegio están hoy más lejos que su bar y mi casa. Y tampoco puedo pensar que la duda que yo suscito entre el tú y el usted tenga asegurada la eternidad.
No escondo de todas formas que la paciencia en la más despejada percepción será una novedad muy poco ilusionante, y creo que hay que pedirse una más.

domingo, 18 de enero de 2009

Y HOY SE REPITE EL MISMO DÍA

Otro sacrificio en beneficio de la investigación interior... desde la edad del desarrollo (D+I+D), otra vez un carácter ovalado, por huidizo y por contener una yema cocida en su corazón que se queda en la garganta. El sin resuello de la soledad era la sospecha de estar haciendo las cosas mal, dejarse la frescura en el desafío de hilvanar enlaces con las expresiones más baratas. No encontrar técnicas de realización.
Y esa especie de materia sonora que desde la pérdida de fe había adoptado la violencia de una fuga en picado (una timidez cortante, no puede ser de otro modo), esa materia simple siempre actuó sobre las entrañas igual que te comprime una caída vertiginosa, inexpresiva, tanto viento contra la cara.
¿Y por qué el alma reconstruida alrededor de la simpatía y el sentido del humor? Porque paz y energía se sientan en torno a una mesa joven, y una vez deconstruido el asma y condenado yo a los designios de la adrenalina, mañana será otro día.

viernes, 9 de enero de 2009

COMO UN CIENTÍFICO

Pongamos que me acompañan las palabras caprichosas, las frases satisfechas, del Dr. Floyd en la Luna. Recupero aquí también mi principiante sospecha de rodear la realidad con lo posible y lo improbable y confiar en un punto de corte.
Hay tres etapas en la juventud amplia (y cada vez más amplia) del Hombre. No hablo del ser humano, hablo de nosotros. Y para cada etapa, una inquietud:
1. De la energía mental: crear.
2. De la ensoñación vital o punto de corte con la existencia: recrear (y recrearse).
3. De la energía sentimental: procrear.
Me parece que cuando le transmití esto a aquella señorita no aclaré como debía el encontrarme aún en la segunda etapa, y que ella entendió la teoría como una peligrosa proposición. Y justificado su proceso mental por la epidémica tendencia en el mundo escrito al colofón, la guinda al pastel, los aforismos del chimpón. "¡Dani quiere que le dé un hijo!", pensaría coloradita de sorpresa en braguitas con lacito. No supe más de ella.
La otra reflexión consiste en que cuanto más años cumplo... más amplia es la juventud.

lunes, 5 de enero de 2009

LA NITIDEZ DE TU NOCHE

La noche de tu nitidez, exactamente a cinco minutos de ti, Alguien y Si... fueron las canciones que descubrí y nunca pude compartir. Entró un sonido nuevo como de romance trasnochado en mi casa blanca, en mi calle azul oscuro. Las mujeres hablan con risas lisas, muy jóvenes, pisan fuerte sobre los adoquines, digieren las tapas sin mancha alguna en la risa. A una década de ti un puzle de pocas piezas, piezas de plomo.

viernes, 2 de enero de 2009

HOMENAJE A MAMÁ

Las paredes blancas eran más grises y más grandes porque había menos construido, y los paredes blanquiazules se ensuciaban al volver a casa. Nos esperaba una tele nueva pero, como todo lo que esta familia ha querido estrenar alegremente, tuvimos que descambiarla y dejar que la euforia diera paso a la concentración (por evitar un segundo timo). "España está llorando", dije una noche poseído por la fiebre y el dolor.
Una vez me cagué en el colegio. Yo ya tenía experiencia en mearme, pelearme (posiblemente por desmentir alguna meada), perderme, caerme, proveer de papel higiénico a un amigo que llevaba una hora en el servicio, vomitar (aunque en una ocasión me adjudiqué una falsa vomitona para ocultar una meada, y de ahí una pelea con varios incrédulos); ya sabía lo que era no poder hablar de pena al volver casa. De cualquier forma, aquel episodio vespertino superó a todos. Nadie se dio cuenta, ni siquiera mis hermanos mayores en quince minutos de regreso, contuve el llanto y más cosas (porque todavía quedaba más), y sólo cuando vi a mi madre en el salón me confesé por gestos. Moví la pierna izquierda adelante y atrás como si estuviera silbando. Llevaba puesto el uniforme de la selección, pero el que se tratara de mi pierna mala eliminaba toda relación con el fútbol. Dirigí la mano a la barriga y una mirada trágica a mamá. Me comprendió enseguida, empezó a darme besos en los mofletes a todo volumen y rompí a llorar casi sin oxígeno, ni fuerza, mientras me llevaba al cuarto de baño agarrando lentamente mi chaleco de carne.