viernes, 14 de octubre de 2016

EN OTOÑO SIEMPRE ERA EL MISMO AÑO

A mediados de octubre aparecieron unas sombras húmedas en mi perfil social que destilaban estruendo y muchísima impaciencia. La única cosa que había ganado últimamente, esa imagen de nobleza confortable que supe proyectar con calidez, ya no se la creía ni ella ni nadie. "En otoño siempre es el mismo año", escribí al compartir un vídeo de los Stone Roses que ninguna protagonista interpretó como una historia real. Ni la canción, ni la imagen de los adoquines elevando su rumor anhelante, eran carne de sus huesos. Las luces del Arenal, muy cansadas y proféticas, ya no deslumbraban ni aguzaban el instinto y el naufragio. Otra vez era imposible que la resurrección con la chica mejor ocurriese una noche cualquiera.