miércoles, 24 de marzo de 2010

UNA HORA DE REGALO

Ayer conocí una chica a la que le dije varias veces “me gusta mucho tu cara”. La conocí sentada, le hablé del Eslava, de las dos marcas históricas de Antonio (el octubre de las salidas continuas y Levis 501), de mi hermano. La bondad existe sin medios conceptos. Mi hermano es el hombre más culto de Andalucía. La camarera del Berlín es mi apuesta personal.
Luego se puso de pie, y me di cuenta de que estaba un poco gordita. Y también comprobé su necesidad de miradas o palabras, en esta ciudad que ella no había descubierto todavía. Entonces me ofrecí. La veré, acercaré mi frente a la suya y aplaudiremos a Marcial.