domingo, 2 de noviembre de 2008

MOSTOUR, PREÁMBULO

Ya sabrán que más allá de Stoke Newington, carretera comarcal hecha alta calle, hay un pub rodeado de cuervos y relleno de mesas de billar con tapete rojo y cerveza caliente por defecto. Extra old. Donde el pino hito anuncia el final del mapa, antiviajes y antiproyectos, asoma el mismo local adaptado a la órbita suroccidental que tanto nos fascina metabolizar. Y desde esta casa, ayer, comienza mi crónica intempectiva.