sábado, 28 de noviembre de 2009
11 S
Alcanzaste a emitir un dulcísimo reconocimiento medio apoyada sobre mi mirada extemporánea, el zigzag de tu trasluz y generosidad enseguida lo escuché acelerarse contra el viento del temporal muy cerca de mis años más melodramáticos, pero guardé silencio como un San Bernardo ante tanta inseguridad y dejé de respirar durante un magnífico trago ante toda la fantasía que me quedaba por vivir.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario