lunes, 15 de febrero de 2010

AZOTE DE LA PORFÍA

Un respeto a la memoria, no gusté de métodos austeros austríacos para los asuntos concernientes a la grandeza.
No a las instrucciones de uso y pilotaje del intrincado soplo de imágenes azaharosas (naranjos, nunca supe desde cuándo). Me hubiera lamentado hasta el estupor de haber perdido la valentía infantil, una elegante posición de descanso en la intuición, la palabra adiós, cosas de ese mérito en la historia de un hombre sano.
El silencio de una plaza y el aplauso de unas hojas antes de la muerte.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"¿Se puede ser un líder y carecer por completo de personalidad? Creo que de la respuesta a esta cuestión saldrá la clave para entender no sólo una personalidad tan fascinante como la de Zp, sino la sustancia de la que está hecho el populismo de los españolitos. (...)
Así como Hitler era una especie de encarnación de todas las irracionalidades del pueblo alemán, Zp lo es del apañol. Se entiende que donde unos crean un furher megalómano, expansionista y cruel nosotros producimos un idiota. ¿De qué nos extrañamos? Es natural que un país pusilánime que se desprecia a sí mismo de lugar a nuestro presi. Llamémosle presi, la palabra completa desborda la propia ambición de zp."

Magnicidio ya!