sábado, 6 de diciembre de 2008

ALGUIEN ENTRE LA MULTITUD

Ayer mismo, cambió la vida. No han hecho un manual de instrucciones sobre instantes memorables porque la estación de energía que te suministra las palabras fue construida sin planos (frase para canción pop).
Hoy nos hemos despertado contra papá. Los albañiles te miran con mala cara, tu aspecto infantil les ofende o les desconcierta, hay un bar que no cierra nunca, un taxi se la juega a un cliente y te crees alguien por andar rápido. Esperarás mucho tiempo en los pasillos de tu facultad. El primer café después de un mes te confirma que hay una droga dura legalizada. Estás en uno de tus peores días del humor. Una alegría, han abierto nuevos bares en el barrio, más bares aún. El perfeccionismo te mata, aunque luego te das cuenta de que en realidad lo que te está agotando es la timidez. Y como expresó de otra manera mi hermano: timidez y café se refieren a la cocaína.
Ni los niños de Inglaterra han sufrido tanto en un examen. Reconoces a una multitud a partir de alguien y hace un rato te has equivocado al decir "hola" (has dicho "ole"). Ambos fenómenos se deben a que eres diabético y no lo sabes; o si no, cómo explicas que la luz apague tu visión y tu oído, o lo que todos contemplamos el pasado midi : comer chorizo de Antequera según San Mateo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

de Antequera?

Gracias por el coment en infanciapop, sé que te gusta más que el otro.

Explicame lo de antequera.

Si que es una sensación mala el encontrarte a alguien al que solo le diriges una palabra como "hola" y debido a las prisas sueltas como un blabuceo y quedas fatal. También esos momentos en los que los 2 encontrados hace como que no se paran porque no se quieren saludar y se terminan parando y quedan fatal.

Rafa dijo...

Es verdad, el café es la cocaina de los tímidos (al menos eso dije el otro día). Sin embargo, es más que posible que la frase no sea cierta, que se quede corta. Un buen amigo me instruía sobre los efectos de la cocaina, y me lo asemejaba a una especie de Orfidal de los despiertos y animosos por vivir. El café nos haría, pues, vivir un camino más difícil, más civilizado, más atormentado. Se trata de buscar una engañosa lucidez, cierto malestar físico (frase de Adolfito); nada que ver con paraisos artificiales. Mas bien se trataría de visitar universos paralelos de brillantez (aquellos que nunca llegarán).

El chorizo de Antequera es el mejor chorizo que existe para freir. Los huevos fritos con chorizo no son lo mismo sin el toque antequerano.

Chorizo, Morcilla, Chicharrones (había escrito chicarrones, vaya tela..), Molletes y Bollos de aceite. Un Mercadona más grande que el Charco de la Pava y todo el frío del mundo. Algo así.